Definición
Los trolls son usuarios que se dedican a generar conflictos en el espacio virtual con el objetivo de perturbar, llamar la atención, boicotear una conversación, generar polémica y crear caos dentro de comunidades en la red.
La palabra troll, viene del noruego y tiene su origen en una criatura mítica escandinava. Este término evolucionó con la expansión de las tecnologías digitales y ahora se usa también para para describir a estos molestos individuos del mundo digital.
Las redes sociales se han convertido en el terreno perfecto para los trolls. El empleo de memes y la diversidad de subculturas facilitan que estos individuos actúen con total impunidad. Asimismo, dentro de estos entornos, existen grupos organizados que se dedican a sabotear otras comunidades. Es una verdadera batalla digital.
¿Cuáles son los efectos del troleo o trolling?
La acción de ofender y provocar en las redes se denomina trolear. El troleo, produce las siguientes consecuencias:
Estrés emocional:
El comportamiento de los trolls puede producir una gran carga de estrés, ansiedad y frustración en las personas que son víctimas de estos individuos. Los insultos, el acoso y los ataques personales pueden generar efectos negativos en las víctimas afectando su salud mental y provocando sentimientos de inseguridad, angustia, rabia y tristeza.
Desarticulación del diálogo:
Los trolls interrumpen los diálogos y debates constructivos que encuentran en internet, desarticulando así la narrativa digital. Al desviar conversaciones, difundir información errónea o incitar conflictos, los trolls pueden obstaculizar la comunicación significativa e inhibir el intercambio de ideas dentro de las comunidades en línea.
Consecuencias sociales:
El troleose ha asociado con problemáticas sociales como la polarización política, la desinformación y la radicalización en línea. Los trolls pueden aprovechar estas dinámicas para sembrar discordia, difundir propaganda o manipular la opinión pública en beneficio ideológico o personal.
Ciberacoso:
En casos graves, el troleo puede convertirse en acoso en línea o ciberacoso, representando serias amenazas para la seguridad y el bienestar de las personas. El acoso persistente, las amenazas o el comportamiento intimidatorio pueden causar un daño psicológico significativo y pueden requerir intervención por parte de las autoridades policiales o las plataformas en línea.
La psicología de los trolls:
Comprender la psicología del troleo puede proporcionar ideas sobre las motivaciones y comportamientos de los trolls. Aunque cada troll puede tener antecedentes y motivaciones diferentes, existen factores psicológicos comunes que pueden contribuir al comportamiento de troleo:
Anonimato y desindividualización: El anonimato proporcionado por internet puede reducir inhibiciones y disminuir el sentido de responsabilidad, llevando a las personas a participar en comportamientos que no exhibirían en interacciones cara a cara.
Identidad social y dinámicas de grupo: Los trolls pueden obtener un sentido de pertenencia o identidad al participar en comunidades en línea o subculturas. Las normas grupales y la presión de grupo dentro de estas comunidades pueden reforzar y normalizar el comportamiento de troleo.
Proyección psicológica: Los trolls pueden proyectar sus propias inseguridades, frustraciones o emociones negativas hacia otros a través del troleo. Al provocar reacciones emocionales en los demás, los trolls pueden aliviar sus propios sentimientos de insuficiencia o impotencia.
Búsqueda de atención y gratificación del ego: El troleo puede proporcionar un sentido de validación o importancia para personas que buscan atención en línea. El acto de provocar fuertes reacciones en los demás puede alimentar sentimientos de superioridad o egocentrismo.
Búsqueda de emoción y entretenimiento: Para algunas personas, el troleo puede servir como una forma de entretenimiento o diversión, proporcionando una emoción al desafiar otros y cuestionar normas sociales.
¿Cómo enfrentar a los trolls?
Lo primero es entender que los trolls no están interesados en el diálogo constructivo ni en el intercambio de ideas. No les importa si presentas datos verificados o argumentos sólidos. Ellos van a seguir repitiendo sus mismos puntos una y otra vez, como un disco rayado que se niega a avanzar en el debate.
Entonces, ¿cuál es la solución?. Hay varias medidas que se pueden tomar, algunas dentro del mundo digital o tras por vías legales:
Ignorarlos: A menudo, los trolls buscan provocar reacciones y atención. No darles esa satisfacción puede disminuir su impacto.
Bloquear o reportar: La mayoría de las plataformas en línea tienen herramientas para bloquear o reportar cuentas que incurren en comportamientos inapropiados.
Responder con calma y argumentos sólidos: En algunos casos, responder de manera calmada y racional puede desactivar la situación y mostrar a otros que el troll no tiene fundamentos válidos.
Promover la moderación: Si estás en una posición para hacerlo, fomentar políticas de moderación en comunidades en línea puede ayudar a reducir el troleo.
Buscar apoyo: Si el troleo alcanza niveles graves o se convierte en acoso, buscar apoyo de amigos, familiares o profesionales puede ser necesario.
Vías legales: En casos extremos, el acoso en línea puede ser ilegal y se pueden buscar acciones legales. Esto varía según la jurisdicción, pero opciones como denuncias a la policía o acciones legales por difamación pueden ser posibles.
Conclusión
Al comprender las motivaciones, tácticas y psicología de los trolls, tanto las personas como las plataformas en línea pueden desarrollar estrategias más efectivas para abordar y mitigar este comportamiento. Promover la alfabetización digital, fomentar normas positivas en la red y cultivar una cultura de empatía y respeto son pasos esenciales para combatir el troleo y crear espacios en línea más seguros e inclusivos para todos los usuarios.
Recursos para profundizar sobre el tema:
https://www.babellibros.com/libro/trolls-s-a-la-industria-del-odio-en-internet_608985
https://cinema.usc.edu/spectator/39.2/8_Lark.pdf
https://medium.com/@neeldeshmukh97/the-trolls-among-us-and-how-to-handle-them-dea5939f4b97